Salmos 25:12-14

¿Quién es el hombre que teme a Jehová?  Él le enseñará el camino que ha de escoger.  Gozará él de bienestar y su descendencia heredará la tierra.  La comunión íntima de Jehová es con los que le temen y a ellos hará conocer su pacto.

La palabra teme tiene dos significados: uno está relacionado con el miedo que todos reconocemos y la otra está relacionada a la reverencia, el honor y el respeto.  Por ejemplo: en Isaías 29:13 dice: porque este pueblo se acerca a mí con su boca y con sus labios me honra…  Se está utilizando la misma palabra en ambas citas: yare.  Como en cualquier idioma, debemos entender el contexto para identificar a qué se hace referencia.  Personalmente pienso que una definición no excluye a la otra sino la complementa.  El problema es que nos cuesta trabajo entender que Dios es amor, amarle y al mismo tiempo temerle.  Pensamos que no se puede pues en la vida diaria, todo aquello que tememos tratamos de mantener una distancia.  Pero la realidad es que no todo es así.  Uno puede tenerle miedo al fuego pues sabemos que uno se puede quemar, sin embargo, gracias a él podemos cocinar nuestra comida y recibimos algo bueno de aquello que tememos.  También el miedo nos previene de cometer errores o meternos en problemas.  Cuando hay materiales tóxicos o peligrosos, se le pone una etiqueta para que la gente tenga cuidado y ponga mucha atención cuando interactúen con dichos materiales.  Ahora piensa en esto: ¿por qué no temer a Jehová?  ¿Por qué minimizar su justicia y perfección mientras nosotros somos pecadores?  ¡Claro que vivimos en la gracia por el sacrificio de Cristo pero eso no quita su estatus de Dios Justo.  Medita en esto.  No es malo que temamos a Jehová.  ¡Al contrario!  Nos pone en el lugar correcto para con Él.  Si vuelves a leer el pasaje entendiendo esto te darás cuenta de las consecuencias que tiene el dirigirnos al Señor con temor y reverencia: Él nos enseña qué camino escoger; nos llena de bienestar y descendencia y nos hará conocer su pacto. 

Entonces podemos concluir lo siguiente: temer a Dios trae bendición a nuestra vida.  El temor a Jehová no nos aleja de Él ni entorpece nuestra comunión con Él, al contrario, nos ayuda a escucharlo mejor y estar en sintonía con sus direcciones.  ¿Te encuentras en una encrucijada?  ¿No sabes qué camino tomar?  ¿No sabes hacia dónde te diriges?  La respuesta es simple: teme a Jehová y el te mostrará sus caminos.  Ojo, no quiere decir que te vaya a gustar el camino que te está mostrando.  Te mostrará el mejor camino sin importar que pienses lo contrario.  ¿Quieres tener gozo y bienestar?  Fácil.  Teme a Jehová.  ¿Te das cuenta cómo la biblia es clara?  Entonces por qué la gente no vive mejor.  Tristemente la respuesta también es simple y la encontramos en Juan 3:19 que dice: y esta es la condenación: que la luz vino al mundo y los hombres amaron más las tinieblas que la luz porque sus obras eran malas.  ¿Te das cuenta?  Por esto hace sentido el temor a Jehová.  Cuando uno teme, acepta que el otro es mayor a uno.  Sin temor no hay reconocimiento de nuestro error.  ¡Claro que hay gracia!  ¡Claro que hay amor y misericordia!  Pero ellos provienen de Dios hacia nosotros.  De nuestra parte debe haber temor y arrepentimiento por haber fallado y preferido las tinieblas a la luz.  Los caminos de Dios no son fáciles pero si son los mejores.  ¿Qué vas a escoger?

Oración

vPadre: quiero estar de tu lado.  Vengo a Ti con temor y reverencia reconociendo que eres Dios, Señor y Salvador.  Te pido que perdones mis pecados y me hagas entender que debo temerte pues esto trae bendición a mi vida.  Ilumina mi camino y has tu voluntad en mi vida pues no quiero seguir caminando en la oscuridad sabiendo que la luz proviene solamente a través de Ti.  Te lo pido en el nombre de Jesús.  Amén.