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6 nov 2015

Salmos 19:8

Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.



¿Cómo es posible que los mandamientos traigan alegría?  Si lo piensas por un momento, es contradictorio.  Mientras más me restringen, menos posibilidad tengo de hacer lo que yo quiera.  ¿Cómo entonces puedo traer alegría a mi vida cuando no puedo hacer mi voluntad?  Resulta más fácil entender la segunda parte del versículo pues los preceptos o instrucciones nos pueden ayudar a tomar mejores decisiones.  La cultura de hoy nos promueve la libertad.  No quiere restricciones.  No quiere límites.  Intenta regañar a un niño en público y la gente no te verá con buenos ojos.  Ahora debemos permitir que todos hagan lo que quieran y como quieran.  ¿Reglas?  ¡Para qué!  ¿Estructura?  ¡No gracias!  Si bien, cometimos un gran error como sociedad al pensar que todos somos iguales y con un conjunto de reglas podemos funcionar, tampoco podemos pensar que el polo opuesto es el correcto.  Mientras tanto la biblia nos dice que los mandamientos de Dios alumbran nuestros ojos y alegran el corazón.  ¿Cómo entender esto?  ¿Cómo vivir alegre mientras que “limito” mis acciones?  Bien.  Para poder discernir correctamente lo que el versículo nos dice, tenemos que entender que nuestro pecado nos esclaviza mientras la palabra de Dios nos libera.  Tienes que distinguir entre lo que tu carne quiere y lo que tu carne necesita.  Te voy a dar un ejemplo: tu carne puede tener deseos y codiciar a otra mujer que no sea tu esposa.  Sin embargo, tu carne no necesita que dejes que ese deseo tome posesión de tus actos.  Por un lado, tu carne te esclaviza queriendo controlar tus impulsos y acciones mientras que los mandamientos del Señor te liberan al recordar que no debes codiciar otra mujer.  ¿Lo puedes entender?  ¡Así llega la alegría al corazón!  Al darte cuenta que no estás cargando las cadenas de tu pecado sino la carga ligera de Dios.  Sabes que ahora decides para tener una vida plena mientras que antes no lograbas dejar de sentirte vacío.  La libertad que nos promueve este mundo a través de la cultura, no es una verdadera libertad.  ¡No puede ser real si seguimos siendo esclavos al pecado!  ¿Qué alegría y gozo puedo tener siendo esclavo?  ¿Qué luz puede tener mi vida y mis ojos si vivo en las tinieblas?  La estructura sirve para poder edificar grandes construcciones.  Gracias a las reglas de tránsito podemos ir de un lugar a otro sin chocar con alguien que decida ir en sentido contrario.  Si las reglas son buenas imagina cuánto más los mandamientos del Señor.  El no quiere apagar la diversión en tu vida.  ¡Al contrario!  Quiere mostrarte lo que es la verdadera alegría.  Quiere mostrarte la verdadera luz a través de sus mandamientos.  Pero no puedes entenderlo a menos que obedezcas y lo apliques a tu vida.  Solamente así podrás experimentar lo que significa la alegría de la que habla David en este salmo.  Estoy seguro que hay algo que sabes debes entregar a Jehová y no has querido por alguna razón.  Te reto a que hoy lo hagas.  Te reto a que le pidas al Señor que te muestre la verdadera alegría al seguir sus mandamientos.  Te reto que pidas al Señor traiga luz a tus ojos a través de su palabra.  Te reto a que no sigas igual.

Oración

Padre: es difícil para mí obedecerte en todo lo que hago.  Te pido perdón por mi incredulidad.  Gracias por recordarme que al darte la espalda estoy dejando que el pecado dirija mi vida y eso nunca trae nada bueno.  Hoy quiero entregarme a ti por completo.  Quiero pedirte que tomes mi vida y que tus principios sean mi modo de conducirme.  Te lo pido en el nombre de Jesús.  Amén.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Buenisima la explicacion muchas gracias

Un Tiempo con Dios dijo...

Gracias por tus palabras y la gloria sea a Dios.

Unknown dijo...

Amén amén gracias Dios te bendiga grandemente 🙇‍♀️

Un Tiempo con Dios dijo...

¡Gracias!

Moisés Aguilar Peña dijo...

Hermosa reflexion, gracias. Dios siga usando tu visa