Vistas de página en total

5 sept 2016

Salmos 30:3 Oh Jehová, hiciste subir mi alma del Seol. Me diste vida para que no descendiese a la sepultura.

Como dice una frase famosa: vivió para contarlo; así le pasó a David.  Simplemente vivió para contarlo.  El título de este salmo es: acción de gracias por haber sido librado de la muerte.  Hace unos meses escuché una de las predicaciones más impresionantes.  El pastor de la iglesia Saddleback y autor del famoso libro Una vida con Propósito, Rick Warren, contaba acerca del suicidio que cometió su hijo y lo extremadamente doloroso que había sido y seguía siendo para su esposa, para él y para su familia.  Pero terminó diciendo que todo ese sufrimiento ahora lo utilizaba para dar gloria al Señor.  “Vivió para contarlo”.  No se quedó siendo víctima ni cuestionando por qué Dios permitió ese dolor tan grande.  No se quedó sin hacer nada al respecto y dejando que su dolor tomara posesión y control de su vida.  Piénsalo.  Perder a un hijo es probablemente de las cosas más duras que uno puede experimentar.  Como una persona entregada al Señor, Rick decidió poner ese dolor al servicio del Señor y “vivió para contarlo”.  Tristemente, muchos de nosotros “vivimos para no contarlo”.  Dios hace milagros en nuestra vida.  Nos saca de problemas.  Nos da salud.  Nos prospera.  Nos da paz cuando las circunstancias son difíciles.  Todo para que, cuando alguien nos pregunta: ¿cómo te sientes?  ¿cómo te fue con esta situación?  ¡qué bueno que ya estás mejor!  nosotros digamos “ah, sí gracias”.  Vivimos para no contarlo.  Es triste.  Esto que lees me lo digo a mí mismo y sé que hay muchos allá afuera como yo que tienen este mismo problema.  David era un extraordinario músico.  Lo sé porque la biblia nos lo dice y justamente por esa cualidad conoce a Saúl.  Él utilizó ese gran talento para Dios escribiendo gran cantidad de Salmos.  Todos llenos de pasión.  De angustia.  De búsqueda por el Señor.  De desesperación.  De gozo.  De agradecimiento.  Insisto: vivió para contarlo.  Ahora nos preocupamos por incomodar a alguien.  No queremos entrar en discusiones y dejamos que lo “políticamente correcto” apague nuestro deber de compartir el evangelio.  ¿Sabes?  A la gente le puedes hablar mucho sobre la biblia y algo te escucharán pero si les compartes sobre Dios y después ven cómo transformas tu vida: eso creará un verdadero impacto.
Medita en tu vida.  ¿Dónde está Dios?  ¿Le reconoces constantemente?  ¿Compartes de Él?  ¿Vives para Él?  ¿Vives para contarlo o para no contarlo?  Yo espero que de ahora en adelante pongas más atención a todo lo que sucede en tu vida y le pidas a Dios que te muestre cómo ser transformado para que te vuelvas en un ejemplo vivo de lo que significa vivir para Jehová.  Vive para contarlo.  Vive para decirle al mundo que Dios nos ama y que no hay pecado que su amor y sacrificio en la cruz no pueda cubrir.

Oración

Padre: aquí estoy a tus pies para pedirte perdón por mis pecados.  Te pido que me limpies para que pueda tener comunión contigo y escuchar tu voz.  Hoy quiero cambiar y vivir para contar tus milagros en mi vida.  Lléname de Ti, de tu amor, de tu paciencia, de tu sabiduría y misericordia para que mis actos sean siempre conforme a tu voluntad y un verdadero ejemplo de cómo transformas corazones.  En Cristo Jesús.  Amén.

No hay comentarios: