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25 ene 2012

Hechos 17:26-28


De un solo hombre hizo todas las naciones para que habitaran toda la tierra; y determinó los períodos de su historia, y las fronteras de sus territorios.  Esto lo hizo Dios para que todos lo busquen y, aunque sea a tientas, lo encuentren.  En verdad, él no está lejos de ninguno de nosotros, puesto que en él vivimos, nos movemos y existimos.  Como alguno de sus propios poetas griegos han dicho: de Él somos descendientes.


No puedo entender la teoría de la evolución en el hombre.  Tal vez, si hoy en día tuviéramos un medio hombre y medio chango, tomaría un poco más de sentido la teoría detrás de nuestras raíces, pero la verdad es que no existe tal.  Por más estudios que hagan, siguen sin encontrar la liga entre un animal (el chango) y la conversión al humano con todas sus características.  Lo único que, a mi parecer hacen para justificarlo, es argumentar que transcurrieron millones de años para que esto ocurriera. Varios científicos han proyectado que la tierra tiene alrededor de 6000 años.  Muy en línea con cálculos basados en la biblia.  Pensemos por un momento que esto no es suficiente para convencerte.  Nos dice Pablo que Dios creó todo para que lo pudiéramos encontrar.  Basta mirar a tu alrededor con detenimiento.  El sol, las montañas, los lagos y mares, los animales, la lluvia, las nubes, los desiertos, las plantas.  Si esto sigue sin convencerte, mírate en el espejo.  El cuerpo humano es una obra maestra.  Podemos inferir que la creación del hombre entra en las características de Dios para que lo podamos conocer.  En fin, te recomiendo que leas la biblia y encuentres las características de Dios y cómo creó la tierra para que sea Él quien te muestre y revele su creación.  No fue un big bang ni nada fortuito o desordenado.  Fue su palabra la que ordenó que todo sucediera.
Por otro lado, me encanta leer que “en verdad Él no está lejos”.  No importa lo que te digan.  No importa lo que pienses.  No importa cómo te sientas.  Dios no se ha alejado de ti.  Probablemente tú has corrido en dirección opuesta a Él pero simplemente no puedes hacer que Él se aleje de ti.  ¿Lo entiendes?  Esto es algo increíble.  Existe Satanás que también se le llama Acusador.  Se dedica a decirle a Dios todo lo que hacemos mal.  Esto nos hace pensar que Dios se enojará con nosotros y por esta razón se alejará y por consecuencia perderemos nuestra comunión con Él.  Falso.  Si bien, el pecado es aborrecido por el Señor, su Hijo Jesús pagó por cada uno de nuestras faltas.  Así que, cuando viene el Acusador, también está Su Hijo diciendo, yo ya pagué por esa falta.  ¿No te sorprende el amor y la misericordia de Dios?
En Él vivimos, nos movemos y existimos, dice la Biblia.  Esto debe doblar tu orgullo.  No decides tú cuándo, cómo ni dónde.  Por Dios vives, te mueves y existes.  Los discípulos entendieron este principio y transformaron su vida de tal manera que hoy tenemos un gran ejemplo de cómo seguir a Jesús.  Hoy, nosotros debemos comprender este principio para dejar que Jehová nos transforme. 
Oración
Padre: hoy aprendí que Tú has creado el universo y que lo hiciste para que podamos acercarnos a Ti.  Hoy te pido que pueda ver en tu creación tu mano y reconocer que no estás lejos.  Ayúdame a caminar por donde Tú dirijas y a ser sensible a tu voz.  Pon humildad y reconocimiento en mi corazón para que la gloria sea siempre tuya.  En Cristo Jesús te lo pido.  Amén 

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