Vistas de página en total

9 jul 2013

1 Pedro 4:15-16


Que ninguno tenga que sufrir por asesino, ladrón o delincuente, ni siquiera por entrometido.  Pero si alguien sufre por ser cristiano, que no se avergüence, sino que alabe a Dios por llevar el nombre de Cristo. 



No se trata de ser hipócritas.  No se trata de aparentar.  Se trata de tener congruencia entre lo que decimos creer y lo que hacemos.  Por esta razón, si eres cristiano, seguidor de Jesús, no debes avergonzarte de cualquier sufrimiento que pudieras atravesar por causa de tu fe.  Hay gente que prefiere mantener su fe escondida para no ser señalado o prefieren quedarse callados para que nadie juzgue o critique sus actos.  Por otro lado, existen aquellos que quieren aparentar una vida justa y perfecta mientras que en sus corazones hay todo lo contrario.  ¿Cómo podemos avergonzarnos de Aquél que nos ama?  ¿Cómo sentir pena porque creemos en un Dios que quiere tener comunión con nosotros y quiere bendecirnos?  ¡Piénsalo!  No tiene sentido.  ¡Pena debería darles a los que siguen creyendo que provienen de un chango!  ¡Pena debería darles a los que insisten en negar la existencia de Dios!  Pero nosotros no estamos para juzgar.  Lo que quiero expresar y contagiarte es lo tonto que resulta sentir vergüenza por nuestro Señor.  Limitamos nuestra comunión con Él.  Limitamos nuestra entrega para que no vayan a decir que ahora somos “fanáticos”.  ¿Realmente eso te preocupa?  Como cristianos nos debe avergonzar sufrir por cometer adulterio, o por ser delincuentes o por mentir o por asesinar o cualquier otro tipo de acción que vaya en contra de la voluntad de Dios.  ¡Eso debe ser motivo de vergüenza!  Pero seguir a Cristo, sufrir por su nombre, eso debe ser causa de gozo y alegría.  ¿Ahora entiendes por qué las escrituras son palabras de locura para los que no tienen a Dios?  Sufrimiento y gozo nunca van de la mano excepto cuando Dios interviene.  
Analiza tu vida.  Deja que Dios te examine.  Abre tu corazón.  Abre aquello que tanto has querido ocultar.  Pide perdón y reconcíliate con Él.  
La biblia nos enseña que es un beneficio el sufrir a causa de Cristo.  Por el contrario, es algo malo sufrir por causa de nuestras malas decisiones y darle la espalda a Dios.  ¿Por qué seguimos siendo tan necios?  Piensa en aquello que sabes debes cambiar o entregar.  Estoy seguro que si piensas por un momento, tendrás en la mente lo que Dios te ha mostrado y sigues sin querer entregar.  ¿Qué te detiene?  ¿Sufrir las consecuencias?  ¡Estarás sufriendo por causa de Cristo!  Quiere decir que estás tomando la decisión correcta.  Quiere decir que vas por el camino que traerá bendición.  Ahora, piensa en lo contrario.  Si sigues como estás ¿cómo esperas que las cosas mejoren?  La biblia viene a renovar nuestro entendimiento.  Nuestra naturaleza va totalmente en contra de lo que hoy estamos aprendiendo.  Por eso debes tomar la decisión con certeza.  ¿Qué vas a hacer?  ¿Seguirte avergonzando de Cristo o te gozarás por llevar su nombre?

Oración
Señor: te pido perdón por mis pecados.  Te pido me transformes y no me dejes seguir igual.  Te entrego mi vida.  Te entrego mi corazón y lo más profundo que hay en mí.  Hoy quiero dejar de darte la espalda.  Quiero dejar de avergonzarme de Ti y comenzar una vida distinta conforme a tu voluntad.  Gracias Señor por tu amor que no merezco.  Gracias por permitirme reconciliarme contigo.  En Cristo Jesús.  Amén 

9 comentarios:

Marisela/Mexicali dijo...

Gracias!!! Excelente publicación para compartir y edificar. Bendiciones.

Un Tiempo con Dios dijo...

Hola Marisela,
Gracias por tu comentario y no dudes en compartirlo.
Bendiciones de vuelta

Unknown dijo...

Gracias excelente referencia bíblica y consejo. Dios te bendiga mucho

Un Tiempo con Dios dijo...

Muchas gracias.
Igualmente que Dios te bendiga.

Unknown dijo...

A Dios Padre es toda Gloria y Honra, gracias por compartir la poderosa palabra, espada qué nos defiende en todo tiempo y lugar. Bendiciones hnos

Un Tiempo con Dios dijo...

¡Amén!

Unknown dijo...

Amen

Unknown dijo...

Gracias a Dios por su palabra bendita... amén

Un Tiempo con Dios dijo...

Amen!