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23 abr 2014

Hebreos 6:13-15

Cuando Dios hizo su promesa a Abraham, como no tenía a nadie superior por quien jurar, juró por sí mismo, y dijo: Te aseguro que te bendeciré y te daré muchos descendientes.  Y así, después de esperar con paciencia, Abraham recibió lo que se le había prometido.



La promesa que Dios le hizo Abraham es simplemente extraordinaria.  No solo resultaba simplemente imposible realizarla sino que también el tiempo que tardaría en realizarse fue mucho mayor de lo que cualquiera hubiera imaginado.  Abraham tenía ya 75 años cuando Dios le dice que tendría una gran descendencia.  ¡Imposible!  Ni siquiera el poder tener un hijo sonaba coherente.  Pero no termina ahí.  ¡Su hijo no lo tuvo sino hasta que cumplió los 100 años!  Si de por sí parecía una promesa imposible de cumplir, a los cien años lo volvía algo fuera de serie.  ¿Sabes qué es lo que sucede entre Dios y nosotros?  Que cuando Dios habla, en lugar de simplemente escuchar, tener fe, obedecer y esperar, comenzamos a cuestionar absolutamente todo.  ¿Tiene sentido?  ¿Podré esperar tanto?  ¿Y si pasa esto o aquello?  Y ahí, justamente en ese momento, es cuando echamos todo a perder.  Dejamos la perspectiva divina y nos limitamos a ver lo que nuestros ojos y nuestra mente pueden entender.  Nos volvemos miopes cuando la visión espiritual es mucho mejor que 20/20.  ¿Te das cuenta?  Creemos en la palabra de Dios cuando la escuchamos pero al momento en que las pruebas llegan comenzamos a dudar.  Pensamos que ya hemos esperado mucho; que ya hemos perdonado suficiente; que no debemos humillarnos más; que no merecemos esto o aquello, y así, nuestro yo se levanta y quita al Señor del trono de nuestra vida.  Intervenimos pensando que es lo mejor y la promesa de Dios la hacemos a un lado.  No te sientas mal.  ¡El mismo Abraham lo hizo!  Tuvo un hijo con Agar.  Ismael.  Aún cuando Dios le había prometido que tendría un hijo con Sara su esposa. 
No hay nadie por encima de Dios.  Dios no miente.  Dios cumple sus promesas.
Estas son verdades que debes repetir y guardar en tu corazón, para que, en los momentos de debilidad o incertidumbre las recuerdes y puedas seguir rumbo a la meta que es darle gloria a Él.  Ten paciencia.  Dios no está sujeto a tus tiempos ni tampoco tiene prisa.  Su objetivo es transformar tu carácter y moldearlo para que sea como el de Cristo.  Tal vez pienses que ya ha sido suficiente o que ya has aprendido “la lección”.  Sin embargo, el Señor puede tener planes mucho más profundos de lo que tu siquiera puedes imaginar.  Piensa esto por un momento: cuánto tiempo es mucho; cuánto es suficiente; ¿realmente no pudiera ser peor tu situación?; ¿por qué pienso que nadie me entiende?  La verdad es que no estás atravesando algo imposible para Dios sino imposible para ti.  ¡Por eso está el ejemplo de Abraham y la promesa que se le hace a sus 75 años!  Para que entendamos que no está en las posibilidades de este mundo el cambiar nuestra vida o de cumplir una promesa sino en el Dios Todopoderoso que es Jehová.

Oración

Señor: perdóname.  Me desespero.  Te cuestiono.  Dudo.  No quiero estar así.  Sé que Tú cumples tus promesas y así será en mi vida.  Te pido pueda vivir confiado y gozoso en la espera de que tu palabra se cumpla en mi.  No permitas que me distraiga y piense que no estás a mi lado o que es imposible que puedas cambiarme.  Hoy aprendí que no hay imposibles para Ti.  Así como hiciste milagros increíbles en la vida de Abraham te pido que hagas en mi vida.  Te lo pido en el nombre de Cristo Jesús.  Amén

13 comentarios:

Unknown dijo...

Gracias por este aporte tan importante para mi vida tratare de reflexionar ante los ataques del maligno que nos acechan por ddoquier y me pondré a disposición divina de dios amen

Un Tiempo con Dios dijo...

¡Amén!
Gracias por compartir
Qué bueno que te sirvió lo que leíste. No dudes en compartirlo.

Unknown dijo...

Tengo mi fé en Cristo Jesús.gracias por la explicación...un abrazo.

Anónimo dijo...

Dios siempre cumple lo que promete ...se me había olvidado nuestra mente olvida lo que en otros tiempos hizo por nosotros sólo un corazón agradecido,una fe viva y una esperanza eterna nos permite esperar seguros que todo se cumplirá a su debido tiempo

Un Tiempo con Dios dijo...

¡Así es! Muy importante no olvidar los milagros que ha hecho en nuestra vida.
Gracias por sus comentarios.

Unknown dijo...

Amén amén es necesario esperar y tener fe en el que todo lo puede

Un Tiempo con Dios dijo...

¡Exactamente!

Unknown dijo...

Que así sea papito Dios dame paciencia para esperar guíame asia tu voluntad xq solo quiero agradarte,dame sabiduría y lléname de ti y guíame a cada paso que doy 🙏🏽

Unknown dijo...

Abre ,mí entendimiento, Padre Celestial,y conocimiento,a tu Palabra, para poder aplicarla,a mí vida.(muy buena la reflexión, Bendiciones, hermanos

Un Tiempo con Dios dijo...

Bendiciones!

Anónimo dijo...

Sin fe no se puede agradar a Dios puesto los ojos en Jesús de nazaret el autor y cosumador de la fe aleluya mí alma alaba la gloria de Dios

Anónimo dijo...

Un Tiempo con Dios dijo...

¡Amén!