Vistas de página en total

10 abr 2014

Hebreos 6:1-3

Por eso, dejando a un lado las enseñanzas elementales acerca de Cristo, avancemos hacia la madurez.  No volvamos a poner los fundamentos, tales como el arrepentimiento de las obras que conducen a la muerte, la fe en Dios, la instrucción sobre bautismos, la imposición de manos, la resurrección de los muertos y el juicio eterno.  Así procederemos si Dios lo permite.



¿Qué significa esto de dejar las enseñanzas a un lado?  ¿No se supone que debemos estudiarlas?  ¿Acaso se está contradiciendo la biblia?  ¿Qué no es perfecta?
Bien.  Primero.  No se está contradiciendo y sí es perfecta.  Definitivamente debemos estudiar a profundidad toda la palabra.  Y por último, significa que debemos crecer espiritualmente y no podemos quedarnos estancados escuchando una y otra vez los mismos principios.  En ningún momento está nulificando las enseñanzas.  Recuerda que en el capítulo anterior aprendimos que debíamos pasar de la leche a la carne espiritual y aquí nos está dando el ejemplo práctico.  Es como decir, aprende ahora a multiplicar y dividir pues no puedes quedarte con sumas y restas nada más.  Si vuelves a leer el pasaje, te darás cuenta que nos anima a avanzar.  ¿A dónde avanzamos si no es en conocer más de las escrituras?  Por esta razón es claro que debemos adentrarnos más y más en la palabra de Dios.  Es sumamente importante tener los principios a los que hace referencia como base y fundamento.  Sin embargo, no podemos quedarnos ahí.  Es necesario crecer.  Es necesario edificar.  ¿Tiene sentido poner los fundamentos más sólidos y no construir el resto del edificio?  ¡Por supuesto que no!  De la misma forma, no tiene sentido que quieras seguir en comunión con Cristo y nunca dejar que reine en tu vida.
¿Sabes?  De cierta manera es una llamada a dejar de ser mediocres.  Es una exhortación a dejar de ser tibios y pasar a ser fríos o calientes.  Aquí es donde debes ser honesto contigo mismo.  Debes abrir tu corazón y ponérselo a Dios.  Tú y Él.  Sin tener que quedar “bien” con alguien o aparentar algo distinto.  Es personal e íntimo. Por otro lado, no significa que estés solo para avanzar.  Bien dice el autor: avancemos y procederemos.  ¡Se incluye en esto!  ¿Por qué?  Porque la vida en Cristo se basa en compartir el evangelio y hacer discípulos.  Al discípulo se le da seguimiento.  Se le anima.  Se le enseña.  Se le exhorta.  Así que medita de qué lado estás.  ¿Tienes discípulos?  Anímalos a avanzar a la madurez espiritual.  ¿Eres discípulo?  Busca la enseñanza para dejar la infancia atrás y encaminarte hacia la madurez.  No te quedes estancado.  No te quedes en la superficie.
Es importante que constantemente medites sobre tu posible estancamiento espiritual.  Es más cómodo quedarse estancado que subir al siguiente escalón.  Por eso no debes dejar que la costumbre o el miedo te frenen.  Nunca te quedes conforme con lo que has aprendido y con lo que Dios ha hecho en ti.  Busca más.  aprende más.  Entrega más.  Ríndete más.

Oración

Señor: hoy me rindo ante Ti.  Toma mi vida.  No quiero quedarme estancado y como un niño espiritual.  Guíame y quita todo aquello que frene mi madurez.  Quiero seguirte y comprometerme contigo.  En Cristo Jesús.  Amén

No hay comentarios: