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26 feb 2009

Mateo 19:21

Jesús le dijo: si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.




Este pasaje es muy conocido. El joven rico llega a preguntarle a Jesús lo que debe hacer para tener la vida eterna. Primeramente Jesús le contesta que con el cumplimiento de los mandamientos. El joven dice: todo esto lo he guardado desde mi juventud, ¿qué más me falta? Y Jesús contesta con el versículo de hoy: cambia tus tesoros de la tierra por tesoros en el cielo y sígueme.
Por un lado, la actitud que tiene este joven, podría ser muy buena al querer mejorar su vida y obtener la vida eterna. Quiere saber qué más puede cambiar y toma la iniciativa de ir con Jesús para preguntar. Por otro lado, Jesús conoce nuestros corazones a la perfección y con su respuesta dejó desnuda su intención de ser una mejor persona u obtener la vida eterna pues al oír las palabras de Jesús, se fue triste. En realidad, a esta persona le gustaba demostrar a la gente que era “bueno” pero por dentro no tenía nada.
También quiero resaltar que lo que pidió Jesús en ese momento, lo sigue pidiendo hoy: deja los tesoros de la tierra y has tesoros en el cielo. (Mateo 6:19-20). Pero no quiere decir que ahora debas de ir y vender tus posesiones. Lo que quiere decir es que Dios pide que le entreguemos nuestra vida entera, no a mitades, no por domingos, no por sentimentalismo ni por necesidades sino por arrepentimiento, amor a Él, agradecimiento y convicción. ¿Qué debes “vender” entonces? Aquello que interrumpe tu crecimiento espiritual, aquello que estorba tu relación con Dios, aquello que te aleje de ser un mejor siervo de Dios. Si eres honesto contigo mismo, estoy convencido que ya se te ocurrieron algunas cosas que están estorbando en tu relación. Por ejemplo, si prefieres ver algún deporte por encima de ir a estudiar la palabra de Dios (aunque sean “clásicos”) si pasas más tiempo en tu oficina que obedeciendo tu compromiso como esposo(a). Prefiero que tú mismo entiendas tu propia situación meditando en ello.
Vender lo que tenemos significa entregar todo. Estar conscientes que el Señor es quien da y nosotros administramos, así que, si en algún momento, Dios pide algo de regreso, nosotros debemos estar preparados para entregar cuentas de ello y estar contentos por el tiempo que nos permitió disfrutar aquello que nos dio.
Hoy te animo a “vender” todo lo que tienes y entregarte a Dios sin reservas. ¿Qué contestarías a Dios si te pide que le entregues algo que tanto valoras? ¿Alguna posesión, algún ser querido? ¿Estarías dispuesto a darle gracias porque te permitió tenerlo y ahora es tiempo de regresarlo o te irías triste como el joven rico pues prefirió tener sus propiedades que seguir a Dios?

Oración
Señor: es muy duro para mí entregar mi vida. Perdona que dude de Ti y no me entregue como Tú lo pides, ayúdame a tener fe y poder vender todo lo que tengo para seguirte con todo mi corazón y sin ningún estorbo. Quiero aprender a vivir agradecido con lo que me das y me quitas. Guíame para lograrlo en el nombre de Jesús
Amén

11 comentarios:

Unknown dijo...

Yo creo que Jesús si quiere que vendamos nuestras posesiones literalmente para seguirlo. El dijo en Lucas 14:33 "El que no renuncia a todo lo que posee no puede ser mi discípulo". También dijo en Lucas 16:13 "Ningún siervo puede servir a dos señores, porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas." Si de verdad queremos ser cristianos debemos obedecer a Jesús. Es una pena que ninguna iglesia hable de esto en sus congregaciones.

Un Tiempo con Dios dijo...

Hola y muchas gracias por tu comentario!
Es una excelente observación y citas.
Recuerda también que debemos ver toda la escritura como un todo. Jesús en particular le pidió a ese joven rico que vendiera sus posesiones. A ningún otro le pidió que vendiera nada. Jesús siempre hace énfasis a lo que ha en nuestro corazón y no lo de "afuera". El servir a dos señores es con respecto al corazón. La biblia nos dice que donde está nuestro tesoro, ahí está nuestro corazón. mateo 6:19 No hace referencia a lo físico sino a lo interno. También vemos ejemplos como Job, sumamente rico y gran siervo de Dios. Jesús no le pidió a Zaqueo que dejara de ser recolector de impuestos. simplemente fue a cenar a su casa porque sabía que en su corazón había arrepentimiento. El mismo quiso vender parte de sus bienes y remunerar a cualquiera que hubiera defraudado.
Por último, piensa esto: ¿cuál sería el sentido de vender todos tus bienes? ¿Crees que una persona sin bienes puede dar más gloria a Dios que una con bienes? Todos podemos dar gloria a Dios con o sin bienes. Todos podemos ser utilizados por Dios sin importar las riquezas. Lo que Dios va a buscar es que nuestro corazón esté alineado con el suyo.
Espero te sirva esta opinión y nuevamente gracias por escribir

CARDANIE dijo...

Como me entrego a Dios, de que debo dehaserme?

Un Tiempo con Dios dijo...

Hola Cardanie.
La entrega a Dios comienza reconociendo que somos pecadores y necesitamos del sacrificio de Cristo para ser perdonados. Reconocemos que no podemos hacer nada para pagar por nuestros pecados y que la sangre de Cristo es la que nos reconcilia con el Padre. Después, hay que leer la biblia, estudiarla, entenderla. poner atención en lo que nos habla para ir siendo transformados por Él. tu entrega debe estar basada en la obediencia a El, a sus principios. no necesariamente debes deshacerte de algo material. poco a poco Dios te va mostrando de lo que debes dejar atrás.
Bendiciones y vas por muy buen camino queriendo aprender de cómo acercarte más a Dios.

Unknown dijo...

Sobre Mateo 19 que nos hace decirle a Dios

Unknown dijo...

Sobre el texto Mateo 19 que nos hace decirle a Dios

Unknown dijo...

De qué trata el texto

Unknown dijo...

Si es verdad que debo dejar ? Todo lo que me aleje de su presencia ,todo lo que ocupe mi tiempo con Dios ,todo me es lícito pero no todo me conviene a este muchacho le pidió sus riquezas porque el mismo dijo muchas cosas cumplir pero había una que de seguro no quería dejar y esa era sus riquezas .Y como Dios conocía su corazón lo puso a prueba .Cuántas pruebas tendré que pasar hasta que aprenda a despojarme de mi tesoro?

Un Tiempo con Dios dijo...

Hola y gracias por sus comentarios.
Todo lo que estorbe nuestra comunión con Dios debemos analizarla y decidir si es mejor deshacernos de ella.

Norberto dijo...

Hola buen dia (Desde México), acabo de dar con su blog mientras leia la Palabra, muchas gracias por aclarar este punto ya que yo no lo habia entendido de esa manera al igual que muchos que llegan a leer este capitulo de la Biblia. Ahora se que debo deshacerme de todo aquello que me aleja de Dios y que se pueden tener bienes materiales sin dejar de poner a Dios en primer lugar. Buen dia, bendiciones.

Un Tiempo con Dios dijo...

Pues ¡Gloria a Dios! Gracias por compartir tu experiencia. No dudes en compartirlo.