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23 ene 2017

Salmos 32:10-11 Muchas son las calamidades de los malvados, pero el gran amor del Señor envuelve a los que en Él confían. ¡Alégrense ustedes los justos, regocíjense en el Señor! ¡Canten todos ustedes, los rectos de corazón!

Como humanos solamente vemos lo externo y eso nos lleva a cometer muchos errores.  Vemos cierto “éxito” y pensamos que su vida debe ser increíble.  Vemos una casa linda o algo que nos parece deseable y nos convencemos que la vida sería mejor si tan solo tuviéramos esto o aquello.  ¿Qué dice la biblia al respecto?  El pasaje de hoy dice: muchas son las calamidades de los malvados.  Otras versiones dicen: los malvados tendrán muchos dolores.  En pocas palabras, aquellos que no obedecen al Señor no la pasarán bien.  Sin importar que vivan en la casa más bonita o que tengan el trabajo mejor pagado, la biblia nos muestra que tendrán calamidades.  ¿Entonces puede alguien tener riqueza, fama, poder, una familia y parecer tener una vida agradable y deseable, mientras que al mismo tiempo hay calamidad por no seguir al Señor?  Sí.  Por esta razón empecé escribiendo sobre nuestra limitación al no poder ver más allá de lo que tenemos frente a nosotros.  Constantemente pienso en todos esos artistas famosos que terminan quitándose la vida.  ¡Cómo es posible!  A los ojos de todos nosotros lo tenían todo.  Han logrado llegar a una cúspide que muy pocos logran.  Su esfuerzo había dado fruto.  Éxito laboral.  Éxito económico.  Fama.  Etcétera.  ¿Qué pasó?  Faltó Dios en sus vidas.  No estoy diciendo en ningún momento que el dinero, la fama, el éxito laboral o económico o cualquier otra cosa material sean malos.  No.  Lo que estoy diciendo es que estas cosas traen un gozo y placer limitado y no pueden suplir la alegría y paz que Dios da.
Lee nuevamente el pasaje.  Date cuenta de la diferencia que existe entre los que creen en el Señor y los que no.  Unos tienen dolores mientras que los otros se regocijan.  Unos la pasan mal mientras que los otros son cubiertos por el gran amor de Jehová.  ¿No te parece sorprendente?  Ahora, no todo es color de rosa.  Esto no quiere decir que no habrá momentos difíciles en tu vida.  Tristemente hay muchos cristianos que también se divorcian, suicidan o tienen problemas de adicción.  La clave está en entender bien lo que dice la palabra: el gran amor de Dios envuelve a los que en Él confían; alégrense los justos y canten.  ¿Quiénes son los justos y los que confían?  Los justos, nos dice la biblia que somos aquellos que hemos confesado a Cristo como nuestro Señor y Salvador y su sangre (sacrificio) nos ha justificado.  Los que confiamos en Él somos aquellos que ponemos su voluntad por encima de la nuestra.  Jesús oró al Padre pidiendo para que no tuviera que pasar por el vía crucis del día siguiente y termina su oración poniendo la voluntad del Padre primero (Mateo 26:42).  ¡Eso es confiar en Él!  Desear algo.  Querer algo.  No estar convencido de lo que sucederá.  Y por encima de todo esto, decidir por la voluntad del Señor.  ¿Quieres tener gozo?  ¿Quieres regocijarte en el Señor?  ¿Quieres que su amor te envuelva?  La respuesta está en ser justo (aceptar y confesar a Cristo) y confiar en Él.

Oración

Señor: Te pido que vengas a mi vida.  Te pido que seas mi Señor y Salvador.  Quiero ser justo ante tus ojos.  Perdona mis pecados y mis rebeldías.  Yo quiero vivir confiado en Ti.  Por encima de todo, que tu voluntad dirija mi vida y mis pensamientos.  Te lo pido en el nombre que es sobre todo nombre Jesucristo Rey.  Amén

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