Salmos 25:15 Mis ojos están siempre hacia Jehová porque Él sacará mis pies de la red.

Indudablemente vamos a encontrarnos en problemas una y otra vez.  Salud.  Economía.  Adicciones.  Soledad.  Relaciones.  Cada aspecto de nuestra vida atravesará momentos en los que nuestro carácter se irá formando y será oportunidad para ir pareciéndonos más y más a Cristo nuestro Señor.  Como he escrito en repetidas ocasiones, la biblia nunca nos promueve una vida fácil y libre de problemas sino todo lo contrario.  Lo que sí nos promete es poder vivir gozosos y llenos de esperanza sabiendo que Dios está con nosotros y por consecuencia quién puede estar contra nosotros.  Si el creador está conmigo, qué situación puede ser más grande que su amor y misericordia.  Ninguna.  Sin embargo, habrá días en los que sientas que todo se está viniendo abajo.  Tu ánimo no está donde antes y parece que las cosas no salen bien.  No te preocupes ni te sientas mal.  Es normal.  Cada persona ejemplar que encontramos en la biblia tuvo momentos difíciles en los que necesitó de apoyo para seguir adelante.  Lo más importante es qué decisiones tomas cuando te encuentras en momentos así.  ¿Tratas de acercarte más a Dios a través de la oración?  ¿Buscas convivir con personas que aman a Dios y te darán consejo sabio?  Piénsalo.  ¿Qué haces cuando encuentras situaciones adversas?  Ahora lee nuevamente el versículo.  Mis ojos están siempre hacia Jehová.  Nota como la relación con Dios no es de domingos ni de momentos sino siempre.  Dios no es un amuleto ni una especie de ambulancia a la que se acude en momentos de extrema urgencia.  Nuestros ojos deben estar siempre dirigidos a Jehová sin importar que estemos en “las buenas” o en “las malas”.  ¿Te das cuenta?  Especialmente cuando atravesamos tiempos de bonanza es cuando debemos prepararnos para la prueba que vendrá.  Así, cuando todo parezca oscuro y sin salida podrás recordar que la mirada va siempre dirigida a Jehová pues será Él quien saque tus pies de la “red”.  Si de algo podemos estar seguros es que vendrán pruebas a tu vida.  No es una interrogante sino simplemente cuestión de tiempo para que llegue.  ¿Qué estás haciendo hoy para prepararte para ese momento?  El tiempo pasa y lo que dejas de hacer hoy no lo puedes recuperar mañana.  Medita en dónde estás parado pero sobre todo, qué estás haciendo hoy para atravesar tu situación actual o futura.  No hay un hilo negro que descubrir.  La palabra de Dios nos ha dejado todo expuesto y al alcance para que no nos encontremos en situaciones que no sepamos qué hacer y nos sintamos perdidos o sin esperanza.  Así como la biblia nos advierte que vendrán momentos difíciles, también nos repite una y otra vez que Él es nuestro sustento, que Él es nuestra roca, nuestra raíz y que pegados a Él siempre daremos fruto mientras que separados morimos como una planta seca.  Insisto, la prueba vendrá a tu vida.  Es cuestión de tiempo.  ¿Cómo te estás preparando para ese momento?  Graba en tu mente y en tu corazón el pasaje de hoy para que, sin importar lo que venga de frente, sin importar que parezca imposible, tú puedas tener la mirada fija en Jehová y te encuentres gozoso en medio de la tormenta sabiendo que Él sacará tus pies de la red.

Oración

Padre: gracias.  Tu amor me llena de gozo y esperanza.  Te pido perdón por mis pecados y sobre todo te pido que aprenda a permanecer siempre en Ti.  No permitas que mi mirada se aparte de Ti y pierda rumbo y dirección.  Yo quiero que mi vida te sirva y de honra en todo lo que haga y por ello te pido transformes mi corazón.  Te lo pido en el nombre de Jesús.  Amén