Mateo 6:6

Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Dios dejó en la Biblia todas las indicaciones necesarias para poder llevar una relación con Él. Explicó cómo fue creada la tierra y el universo, el hombre y los animales, la separación del día y la noche y todo lo que está a tu alrededor. Si lees algo que viene en la Biblia, tienes que tomarlo en consideración y entender que Jehová habló a través de este libro para que tú y yo lo podamos escuchar.
El versículo de hoy no es la excepción.
Dios quiere pasar tiempo contigo. Tiempo de calidad y de sinceridad. Él no quiere que solamente los domingos le hables y durante los otros seis días de la semana te olvides de Él. Jehová es un Dios que le gusta pasar tiempo contigo y quiere escucharte. Por eso cuando dice que en tu oración entres a tu aposento y cierres la puerta, te habla del momento PERSONAL que quiere pasar contigo. La oración es entre Dios y tú. No está diseñada para que las demás personas te vean y piensen que eres bueno.
En ese entonces, Jesús se percató que existían personas que les encantaba andar haciendo espectáculos de sus oraciones para poder presumir su “santidad”. Por esta razón tiene que explicar y corregir el propósito de la oración: entrar en comunicación con el Padre.
Esto me hace reflexionar sobre el tiempo que paso en oración con el Señor y el tipo de tiempo que le dedico. Muchos días solamente oro en las mañanas, doy gracias por los alimentos y al final del día hago otra oración. En ningún momento cerré mi puerta y apagué la televisión, la música y la computadora para dedicar tiempo a la oración.
Te invito a que hagas un compromiso junto conmigo de comenzar a dedicar tiempo de CALIDAD con Dios. Escoge un día a la semana y un horario en el que dejes TODO lo que estás haciendo y puedas dedicar a Dios ese tiempo. ¿Ya?
Habla con el Señor y platícale todo lo que está pasando en tu vida. Tus temores y angustias, tus alegrías y dale gracias por las bendiciones que te ha dado.
En la actualidad muchas personas son como hace dos mil años, las cuales prefieren andar presumiendo de una santidad y religiosidad inexistente en lugar de tener comunión personal y privada con el Señor. Que no te engañen aquellos que hacen “show” de su religión.
Guarda este versículo en tu memoria para que puedas recordarlo siempre. Aplícalo a tu vida y descubre lo increíble que será pasar tiempo con el Creador de todas las cosas. Abre tu corazón. Abre tu vida. Se honesto. Ora a Dios.
Cuando estés solo y sin ninguna distracción, arrodíllate y comienza a orar.
¡No te vas a arrepentir!

Oración
Padre: en este día quiero agradecerte por querer escucharme y poner atención a lo que te digo. Quiero aprender a pasar tiempo contigo de calidad y sin ninguna distracción. No quiero ser como las personas que reprendió Jesús que simplemente presumían su religión al público pero en su interior estaban vacíos. Te pido que llenes mi vida y escuches mi oración en el nombre de Jesús.

Amén