Vistas de página en total

19 jul 2011

Hechos 12:15-17

Y ellos le dijeron: Estás loca. Pero ella aseguraba que así era. Entonces ellos decían: ¡Es su ángel! Mas Pedro persistía en llamar; y cuando abrieron y le vieron, se quedaron atónitos. Pero él, haciéndoles con la mano señal de que callasen, les contó cómo el Señor le había sacado de la cárcel. Y dijo: Haced saber esto a Jacobo y a los hermanos. Y salió, y se fue a otro lugar.



Es una escena como de programa cómico. Pedro toca la puerta, lo dejan afuera esperando y la que lo escucha sale gritando que está Pedro afuera. ¡Estás loca! Pero ella insistía en que le hicieran caso y mientras tanto Pedro seguía tocando la puerta. ¿No te parece cómica la escena? Lo interesante es que incluso dentro de momentos como este, Dios nos sigue enseñando y dejando ejemplos para nuestro día a día.
Pienso que cada día nos hacen pensar más y más en nosotros mismos. Incluso cuando se habla de estar en pareja, dice la sabiduría común que primero debes estar bien contigo mismo para poder estar bien con la otra persona. ¡Mentira! Dios puede estar utilizando a la otra persona para trabajar con tu corazón y así perfeccionarte en su gloria. De hecho, lo que vemos en los versículos de hoy es justamente esto. El Señor no estaba trabajando solamente con Pedro ni sus planes se limitaban a la cárcel en la que estaba. Al momento en que es liberado, los guardias, el rey (en consecuencia todo el reino) y los hermanos que se encontraban en la casa a la que llega Pedro fueron afectados. Pudieron vivir una señal de Dios. Un milagro. La injusticia de Pedro, su sufrimiento y su mal rato habían tenido un propósito que hoy se hacía manifiesto: Dios es Señor y Todopoderoso, no hay ningún rey que esté por encima de Él ni cárceles ni cadenas que no pueda derribar.
Tal vez estás pasando por un momento difícil. Tal vez tu infancia fue dura. No sé cuántas cosas hayan pasado en tu vida, pero hay algo que estoy seguro: Dios tiene un propósito y no solo está trabajando contigo sino busca impactar la vida de muchas otras personas a través de ti. Debemos imitar a Pedro cuando sale de la cárcel e inmediatamente va a servir al Señor. Dejemos de quejarnos y lamentar nuestra situación. Desprendámonos de la vida carnal y abracemos la espiritual. Seamos personas que, con gozo, atraviesan sus pruebas sabiendo que el producto de las mismas será bendición no solo para nosotros sino para los que nos rodean.
Los hermanos estaban tan contentos que del alboroto no dejaban hablar a Pedro. Minutos antes estaban preocupados en oración y ahora había gran júbilo. Este ejemplo lo dejó Dios para que tengamos fe y esperemos con paciencia y vivamos fortalecidos en Él. Has una pausa. Medita en esto. Los momentos de prueba para Pedro fueron transformados en gran bendición. ¿No quieres esto para tu vida? ¡Yo sí!

Oración
Señor: gracias. Dame paz y gozo para vivir conforme a tu voluntad sin importar lo que esté atravesando. Ayúdame a ser sabio y utilizar mi circunstancia para llevar bendición a otras personas. Te lo pido en Cristo Jesús.
Amén

No hay comentarios: