Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba.  Y Bernabé y Saulo, cumplido su servicio, volvieron a Jerusalén, llevando también consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos.
En el capítulo 12 de Hechos vimos injusticias, milagros, muertes, problemas entre ciudades, preocupaciones y gente en oración.  Por último, el versículo 24 tiene una palabra clave: Pero.  Con esta palabra todo cambia para la vida de un cristiano.  De cierta manera podría parafrasear el capítulo 12 así: en nuestra vida atravesaremos todo tipo de circunstancias, habrá ocasiones en las que nos veamos encarcelados por situaciones que no podemos controlar, en otras, tendremos que soportar injusticias y aprender de ellas.  También, veremos que algunos de los que están con nosotros, no estarán siempre ahí.  No dejemos de orar y entregar a Dios nuestras preocupaciones pues a Su tiempo el mostrará sus planes y sus milagros se revelarán.  PERO, a pesar de todo esto que va a venir a tu vida, tienes que entender que la palabra del Señor permanecerá, crecerá y se multiplicará.  Esto le da certeza a nuestra fe.  No importa lo que atravieses, no importa lo que suceda en el mundo, la palabra de Dios y la reconciliación que ofrece Cristo nunca cesará sino por el contrario, se multiplicará.
Y Bernabé y Saulo, volvieron a Jerusalén…
Si este capítulo fuera una serie de televisión, veríamos a dos hombres acompañados de un tercero que lleva el sobrenombre de Marcos caminando por un camino de tierra que no se le ve fin y el atardecer da colores increíbles.  Fin de la temporada.  Todos contentos.  Todos gozosos.  Pedro había salido de la cárcel.  Herodes había muerto.  Las oraciones habían sido contestadas y ahora Bernabé y Saulo junto con Marcos regresaban a Jerusalén.  Disfrutemos este momento.  Agradezcamos por momentos así.  A veces se nos olvida vivir agradecidos y gozosos.  Nuestras oraciones no deben estar enfocadas a los problemas.  También debemos orar en agradecimiento por lo que Dios está haciendo en nuestras vidas.  Tenemos que darnos cuenta de momentos como el que vemos en estos versículos: la palabra de Dios se dispersaba y los hermanos estaban camino a Jerusalén.  Utiliza momentos de paz y estabilidad para crecer en tu comunión con Dios.  Es precisamente en momentos como este cuando puedes consolar a aquellos que pasan por situaciones difíciles.  Es en días como estos cuando puedes dedicar tiempo a alguien más y compartir tus bendiciones.  Comparte la palabra de Dios.  Comparte tus experiencias. 
Independientemente de lo que pase en tu vida, recuerda que Jehová es el Señor y Creador de todo lo que ves incluyendo lo que no ves.  Él reina sobre todo y quiere reinar en tu vida también.  Su palabra no cesa y aunque pasen los años y las generaciones, Él permanece.
Oración
Padre: gracias por tu palabra y tus enseñanzas.  Gracias por recordarme que a pesar de cualquier problema que atraviese, Tú reinas.  Ayúdame a vivir gozoso y agradecido y sobre todo a aprender a llevar las bendiciones que me has dado a los demás para que se multipliquen.  Gracias por tu amor.  Gracias por tu dirección.  Gracias por tu misericordia.  En el nombre de Jesucristo.  Amén 
No hay comentarios:
Publicar un comentario