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1 jul 2011

Hechos 11:22-24

Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén; y enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquía. Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen files al Señor. Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor.



¿A qué cosas se refiere? A que la palabra de Dios había sido predicada a los gentiles y gran multitud había creído en el nombre de Jesús. Cuando se enteran de estos eventos, le piden a Bernabé que vaya y de cierta manera que “eche un vistazo”. Recuerda que las noticias que recibieron en Jerusalén son totalmente nuevas y diferentes. Hoy nos resulta fácil entender que la palabra de Dios está disponible para todos los que acepten su nombre, pero en su época no era así. Imaginemos por un momento lo que pasaba por la mente de Bernabé mientras se dirigía a Antioquía. Puede ser que haya dudado de lo que había escuchado, por otro lado algo de emoción seguramente corría por sus venas tratando de entender lo que Dios estaba haciendo en esa región. ¿Gentiles? ¿Escuchando y aceptando a Cristo? ¿Será posible? En el momento que llega, nos dice la biblia que se regocijó de ver la gracia de Dios. ¿Cómo podemos ver esa gracia de Dios? ¿Actualmente puede pasar algo similar? ¡Por supuesto! Te voy a explicar lo que es ver la gracia de Dios y regocijarte en ella. Cuando ves un matrimonio que estaba en problemas y con uno o dos pies buscando el divorcio, totalmente transformado y reformado por la entrega de cada cónyuge al Señor, eso es gracia y digna de regocijo. Cuando ves la vida de un drogadicto, que perdió a su familia, que se encuentra en la cárcel y es considerado como basura, totalmente renovada, con una sonrisa en su cara, con el odio y rencor olvidados y sobre todo alabando al Señor y tratando de servirle en todo !eso es ver la gracia de Dios! Bernabé se regocijó por ver el trabajo de Dios en Antioquía. Veía gente que adoraba a otros dioses ahora dando gloria a Cristo. Gente perdida que ahora había sido encontrada. Hoy nosotros debemos transformar nuestros alrededores para que los demás puedan ver la gracia de Dios. Hay tantas personas buscando sentido para su vida, adorando a tantos dioses (materiales y espirituales) y tratando de encontrar algo que les pueda dar paz o sentido a su vida. ¡No podemos quedarnos con los brazos cruzados! Renueva tus pensamientos. Remodela tu vida. Corrige tus caminos. ¡Sirve a Dios!
Es importante notar que, a pesar de que lo que Bernabé vio era bueno, tuvo en su corazón el decirles que no se apartaran del Señor y que permanecieran fieles. ¿Por qué lo dijo? Seguramente porque él había experimentado lo que es tener esa llama ardiente por el Señor y luego alejarse o dejarla que baje de intensidad. Hoy te animo a que analices tu vida. Medita y reflexiona. ¿Estás permitiendo que la gracia de Dios te transforme? ¿Buscas que su gracia se manifieste en tu vida y en la de tu familia y seres queridos? Nos corresponde transformar aquello que nos rodea imitando siempre a Jesús. La biblia dice que una gran multitud fue agregada al Señor en Antioquía. ¿La razón? Su palabra era compartida y se exhortaba a permanecer fieles a Él. ¡Hagamos lo mismo hoy!

Oración
Señor: quiero pedirte que mi vida sea de servicio a Ti. Quiero pedirte que me renueves y me transformes. Quiero vivir y ser testimonio de tu gracia. Permite que mi vida impacte a los que me rodean y puedan ver lo maravilloso que eres. Perdona si mi llama por Ti no arde como antes y te pido que la enciendas de nuevo pues quiero seguirte y obedecerte. En Cristo Jesús. Amén

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