Vistas de página en total

11 abr 2011

Hechos 9:8-9

Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco, donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.



¿Por qué Saulo perdió la vista por tres días? Podemos comenzar a examinar el hecho de que hayan sido tres días y no cuatro o siete. También podríamos hacer una investigación sobre el hecho de que no comiera o bebiera durante este periodo. Honestamente creo que hay muchas historias de la Biblia en las que Dios simplemente no quiere decirnos más y nosotros queremos encontrar donde no hay nada. Independientemente de los días que pasó sin ver o comer, nos dice la biblia que Saulo decidió obedecer la voz de Jesús y sin saber qué sucedería, se levantó e intentó caminar pero al abrir los ojos se dio cuenta que no veía.
La biblia nos dice que necesitó ayuda para poder llegar a Damasco. Esto me hace pensar en lo orgullosos que podemos ser. ¿Cuántas veces pides por ayuda? ¿Cuántas veces reconoces que necesitas apoyo? Imagina por un momento a Saulo. Hombre totalmente educado tanto en lo espiritual como en lo civil. Temperamento fuerte. Decisivo. Obstinado. Posiblemente con un gran rango o poder en el Consejo. Temido en gran manera. En un día como cualquier otro, en un instante, Jesús decide “tumbarlo” y toda su vida se viene abajo. Se levanta pero no puede ver y necesita ayuda. Ese gran hombre ahora no puede dar un paso sin que le apoyen. Pedir auxilio es una muestra de debilidad y el mundo no lo reconoce como una virtud. Se exalta al que apoya y no al que ha pedido por apoyo. Se engrandece al que puede hacer todo por sí mismo. Pero como en todo, los planes de Dios son distintos a los nuestros. Él exalta al débil y da sabiduría al ignorante para humillar al fuerte y al sabio. No debemos sentirnos mal cuando nos damos cuenta que la prueba que estamos atravesando nos ha superado y no sabemos qué hacer. Es normal atravesar momentos así. A veces tenemos un corazón tan duro y obstinado que es necesario que Dios nos “tumbe” con mayor fuerza para hacernos reaccionar.
El hecho de que Saulo no pudiera ver también me hace pensar en que no siempre entenderemos lo que nos está sucediendo y no podremos hacer nada al respecto. Por más que queramos encontrar una solución, estamos totalmente incapacitados para hacerlo. Sé que es difícil estar en un hospital, sé que perder un trabajo trae mucha preocupación, sé que perder a un familiar es incomprensible, pero también sé que Dios es soberano y sus planes perfectos. No puedo dar una explicación de por qué sucede esto o aquello pero sí puedo decirte con toda confianza que así como Dios trabajó con Saulo, está trabajando de manera individual contigo y tiene planes perfectos y maravillosos que, a su debido tiempo comprenderás.

Oración
Señor: gracias por enseñarme que no debo sentirme mal por pedir ayuda y reconocer que ya no puedo más. Hoy te pido por esa ayuda. Te pido porque me des fuerzas y paz para seguir adelante. Te pido que pueda entender que tus planes son perfectos y que mi orgullo probablemente esté estorbándote. Perdóname y transfórmame. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén

No hay comentarios: