Vistas de página en total

19 oct 2009

Santiago 5:6

Han condenado al justo sin que él les ofreciera resistencia.


El justo es Jesús.
Si recuerdas la historia en los evangelios, en ningún momento puso resistencia a las injusticias que estaban llevándose a cabo en su contra.
No es fácil entender el por qué de su actitud. Si era Dios, si es el Unigénito de Dios, ¿por qué sufrir y ser condenado, por qué no poner resistencia para que el mundo supiera que Él era Dios?
Para contestar estas preguntas, debemos primero analizar quiénes fueron los que condenaron al Justo. Aquellos que no quisieron reconocer a Jesús, como los religiosos que prefirieron quedarse con su sabiduría hipócrita pues sus actos no iban conforme a sus palabras. También había muchas otras personas, que prefirieron seguir con su camino por encima del que Jesús estaba mostrando. Por el contrario, existieron muchas otras que sí reconocieron a Jesús y se convencieron que era el camino correcto. Dios tiene un tiempo y una manera específica y perfecta de realizar sus planes. Dentro de estos planes estaba el que Jesús fuera condenado sin ofrecer resistencia. Concluyendo con las preguntas, no puso resistencia porque no tenía nada que demostrar ya con aquellos que lo habían rechazado una y otra vez, no había nada que hacer con los que prefirieron su orgullo y sus costumbres, por encima de la vida nueva y en abundancia.
Ahora Jesús te dejó el ejemplo para tu vida.
No te sorprendas si estás siendo condenado, señalado, criticado o apartado por causa de Jesús. No te corresponde poner resistencia. Ora a Dios por sabiduría y paciencia para sobrellevar las críticas, ora a Dios por aquellos que están condenándote pues están en tinieblas y no pueden ver la luz.
Es tan grande el amor de Dios hacia nosotros que a veces se vuelve difícil de entender. Jesús tenía que atravesar por ese juicio. Tenía que sufrir lo que sufrió, tenía que ser lastimado y señalado, apartado, tenía que recibir esas burlas y esos menosprecios, tenía que ser condenado siendo inocente, todo para que tú y yo pudiéramos voltear a Él y poder reconciliarnos con Dios Padre. ¿No te parece increíble? Aceptar y atravesar tanto sufrimiento para que el amor de Dios hacia nosotros diera fruto y tengamos comunión con Él.
Ahora no menosprecies lo que Jesús ha hecho por ti.
No le des la espalda a tan tremendo amor. No dejes que tu orgullo se oponga a esta evidencia tan grande de lo que es Dios. Jesús está con los brazos abiertos esperando a que vengas a Él, pidas perdón y comiences una nueva vida. Está listo para escucharte pedir perdón. Está listo para perdonarte…

Oración
Señor: perdona mis pecados. Quiero reconciliarme contigo y poder aceptar a Jesús y lo que hizo por mí. Perdona que estuviera condenándote sin darme cuenta y menospreciando tu palabra. Ahora entiendo que no ponías resistencia por amor a mí. Quiero vivir en tu camino. Te lo pido en el nombre de Jesús
Amén

No hay comentarios: